La incorporación de niños, niñas y jóvenes haitianos a establecimientos educacionales chilenos ha significado un gran desafío para las comunidades educativas que los reciben, principalmente, por la diferencia de idioma. Una de las estrategias para resolver esta situación ha sido la contratación de facilitadores lingüísticos que vienen del país caribeño y que hablan tanto español como creolé.

A solicitud del Ministerio de Educación, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), creó un curso especial para que los facilitadores pudiesen certificar competencias para el cargo que ejercen en los establecimientos, ya que la normativa chilena solo reconoce estudios primarios y secundarios realizados en Haití.

Durante este mes, 25 facilitadores lingüísticos de nacionalidad haitiana que se desempeñan en escuelas de Quilicura, Macul, Pedro Aguirre Cerda y Estación Central, iniciaron su proceso de certificación, con un plan de formación de 200 horas lectivas, el que considera tres temas centrales: ciclo vital del estudiante, sistema educacional chileno y habilitación lingüística del español como segunda lengua. Los estudiantes cuentan con una beca que contempla materiales de estudio, seguro escolar y aporte para movilización diaria.

En este contexto se organizó una sesión de trabajo en el Mineduc, de profesionales de la unidad de Registro Curricular, para explicarles de primera fuente el proceso de reconocimiento de estudios con Haití.

Al finalizar la formación, si cumplen con los requisitos, los participantes del curso obtendrán una certificación de habilitación laboral entregada por SENCE, lo que permitirá al Ministerio de Educación iniciar el primer catastro regional e iniciar un trabajo a nivel municipal para homologar el perfil del cargo de facilitador lingüístico y aprender de las prácticas pedagógicas implementadas en los establecimientos donde estas personas se desempeñan.